El examen clínico con especial interés en el aparato cardiovascular, es la primera herramienta que poseemos para lograr diagnosticar las cardiopatías que frecuentemente afectan a nuestras mascotas.
Es fundamental entender que es preciso un abordaje metódico del paciente, y lograr una rutina minuciosa, en lo que a la auscultación cardiovascular se refiere. No existe posibilidad de detectar con certeza los ruidos anormales, si inicialmente no se realiza el aprendizaje de como reconocer aquellos sonidos que caracterizan al paciente sano.
Nuestra intención es poder brindar a quien se inicia en el arte de la auscultación, ciertas pautas básicas que le sirvan como guía:
A-Consultorio: cuanto más silencioso sea el lugar donde realicemos la auscultación, más sencilla y provechosa resultará la misma.
B- Responsable del paciente: es fundamental explicarle a quien nos vaya a ayudar, que vamos a necesitar de su colaboración, que nos vamos a demorar, que precisamos que el animal esté lo más quieto posible y que en determinado momento vamos a necesitar taparle los ollares. No menos importante resulta que comprenda, que en ese momento, es fundamental lograr el mayor silencio posible, y que las palmadas sobre el animal alteran nuestra exploración.
C- Posicionamiento del paciente: debe colocarse en estación, ya que de este modo el corazón adopta dentro del tórax su posición natural. Recomendamos que la cabeza de nuestro paciente se encuentre orientada hacia quien lo sujeta de la misma, y la cola hacia nosotros, posibilitando de esta manera abordar el tórax desde el flanco postero-lateral del paciente, encontrando así un lugar desde donde la maniobra resulte más segura.
Estos tres puntos si bien parecieran muy básicos, son los que generalmente se descuidan, cuando alguien presenta dificultades para realizar una auscultación exitosa.
D- PMI (punto de mayor intensidad): el primer paso de la técnica propiamente dicha y consiste en localizar dicho sitio. En el paciente sano corresponderá generalmente al foco mitral, ubicado en el 5to espacio intercostal, a la altura de la unión costocondral aproximadamente, en el hemitórax izquierdo. Una maniobra sencilla consiste en palpar inicialmente el tórax, y allí donde se encuentre la mayor intensidad del choque cardíaco, colocar el estetoscopio.
E- Dub-lup, pequeño y gran silencio: luego de localizar el Pmi, debe lograrse la identificación del primer y segundo ruidos, del latido cardíaco normal; conociendo que el primer ruido corresponde a la cierre de las válvulas atrio ventriculares y el segundo al cierre de las sigmoideas. Entre ambos sonidos se identifica el pequeño silencio, correspondiente a la sístole.
El gran silencio correspondiente a la diástole, y se identifica entre el segundo y el primer ruido del latido siguiente.
El ejercicio realizado en pacientes sanos, para aprender a identificar los silencios, resulta fundamental para poder ubicar dentro del ciclo cardíaco, los soplos que se detecten en las diferentes patologías.
F- Focos: se llama foco al sitio donde determinada válvula manifiesta sus sonidos de manera más audible. Su importancia radica fundamentalmente en poder ubicar el origen de los soplos y su posible relación con determinadas patologías. Para aprender a identificarlos será imprescindible una curva de aprendizaje realizable preferentemente en pacientes sanos.
El primer paso será identificar el Pmi, asumiendo que ese es el foco mitral, y en teoría el 5to espacio intercostal del hemitórax izquierdo. Aquí el primer sonido será el de mayor intensidad. (Ej: DUM Lup).
Desplazando el estetoscopio un espacio intercostal a craneal y uno o dos dedos hacia dorsal, según el tamaño del paciente, nos encontraremos en el foco aórtico. Podremos identificarlo ya que aquí el segundo ruido será más intenso que el primero, en comparación con lo auscultado el primer foco descripto. (Ej: DUM LÚP). Se sentirá más acentuado el “Lúp” que en el foco anterior.
Desplazando el estetoscopio otro espacio intercostal hacia craneal, y volviendo nuevamente hacia ventral, encontraremos el foco pulmonar, con similares características de auscultación que en el aórtico.
En relación al hemitórax derecho, el foco tricuspídeo se corresponde generalmente con el PMI de ese flanco.
Es muy importante, y fundamentalmente en cachorros, realizar la auscultación de todos los focos descriptos. Además en relación a la axila izquierda debe buscarse el soplo continuo característico del conducto arterioso persistente; y debajo de la derecha en busca del soplo en rueda de carro, característico de las comunicaciones interventriculares.
La certeza y el dominio de este arte dependerán de varios factores, entre los que podemos destacar: la destreza del operador, su constancia y metodología para la realización, el cuidado de los detalles y la utilización de un estetoscopio de calidad y en perfectas condiciones.